Georges de La Tour. Entre luz y sombra

(Del 11-09-2025 al 25-01-2026)

En París, el museo Jacquemart-André dedica la primera retrospectiva en Francia desde hace casi 20 años al pintor Georges de La Tour (1593-1652), cuyos claroscuros le hicieron famoso en vida y tras su redescubrimiento a principios del siglo XX. Esta exposición reunirá un conjunto excepcional de obras del maestro, cedidas especialmente por colecciones públicas y privadas francesas y extranjeras, son especialmente insólitas dada la escasez de lienzos autenticados.

Job burlado por su mujer, hacia 1630, Georges de La Tour
Job burlado por su mujer, hacia 1630, Georges de La Tour, Épinal, museo departamental de arte antiguo y contemporáneo

La exposición propondrá una relectura de la carrera de Georges de La Tour, tratando de arrojar luz sobre las interrogantes que aún rodean su obra y su trayectoria. A pesar de la escasez de originales que han llegado hasta nosotros, el arte de Georges de La Tour ha dejado una profunda huella en la historia del arte. Con su sutil naturalismo, la pureza formal de sus composiciones y su intensidad espiritual, supo crear un lenguaje pictórico de gran fuerza emocional, capaz de atravesar los siglos. Esta exposición ofrecerá así la oportunidad de redescubrir a uno de los artistas más fascinantes del Gran Siglo, en toda la riqueza y complejidad de su obra.

Los jugadores de dados, hacia 1650-1651, Georges de La Tour
Los jugadores de dados, hacia 1650-1651, Georges de La Tour,
Stockton-on-Tees, Preston Park Museum and Grounds

Con una treintena de lienzos y obras gráficas, la exposición adopta un enfoque temático destinado a captar la originalidad de Georges de La Tour. El recorrido explorará sus temas predilectos —escenas costumbristas, figuras de santos penitentes, efectos de luz artificial— al tiempo que sitúa su vida y su obra en el contexto más amplio del caravaggismo europeo, en particular el de la influencia de los caravaggistas franceses, loreneses y holandeses.

La Magdalena penitente, hacia 1635-1640, Georges de La Tour
La Magdalena penitente, hacia 1635-1640, Georges de La Tour,
Washington, National Gallery of Art

Más que una imitación directa de las lecciones de Caravaggio, la singularidad de la obra de Georges de La Tour radica en su interpretación personal del claroscuro, alimentada por un realismo radical y una intensa espiritualidad que confieren a sus composiciones una modernidad atemporal.