Lluïsa Vidal. Pintora del modernismo

 

El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) de Barcelona, organiza la primera gran retrospectiva dedicada a la pintora Lluïsa Vidal (1876-1918), miembro del grupo más joven de los artistas modernistas catalanes. La exposición reúne más de 70 obras y revisa todas las facetas de su producción: la de pintora, dibujante y también su trabajo como ilustradora. Formada en Barcelona y en París a inicios del siglo XX, educada en el gusto por el arte y la música, luchó para  poder dedicarse a la pintura y al dibujo de manera profesional en un mundo que aceptaba que las mujeres pintaran en casa, como amateurs, pero que no contemplaba que se dedicaran a ello de forma exclusiva, como un trabajo. Su padre, mueblista de renombre, orientó sus primeros pasos y tuvo como maestros en Barcelona Joan González y Arcadi Mas i Fondevila. Más tarde pudo completar su formación durante un año en París, hecho poco habitual para una mujer de su época. Con el propósito de hacer del arte su profesión y tener autonomía económica, Lluïsa Vidal, de vuelta a Barcelona se convirtió muy pronto en una retratista muy valorada, dedicándose también a la ilustración de prensa. Colaboró con la revista Feminal a partir de 1907 y hasta 1915, y fundó una academia de pintura en 1911.

La violoncelista descansando, 1909, Lluïsa Vidal

La violoncelista descansando, 1909, Lluïsa Vidal (Sant Salvador del Vendrell, Museu Vil.la Casals)

La figura humana fue su centro de interés desde el principio de su carrera. Como retratista fue valorada por su capacidad de representar el estado emocional del personaje representado. Otro aspecto muy relevante de la obra de Lluïsa Vidal es la pintura de género, tan característica de la pintora y donde muestra con toda naturalidad la vida cotidiana de las mujeres. Uno de los valores de estas escenas es precisamente esta vision genuina y excepcional de una mujer sobre el mundo de las mujeres. En su obra, inserta en la corriente moderada del modernismo, se hace evidente la influencia de artistas como Santiago Rusiñol o Ramon Casas. Como ellos estudió y trabajó en París, donde participó en exposiciones individuales y colectivas, donde recibió críticas elogiosas y galardones, exponiendo obras en la prestigiosa Sala Parés de Barcelona.