Manguin, la voluptuosidad del color

 

Henri Manguin (París 1874 – Saint-Tropez 1949), al que Guillaume Apollinaire llamó «el pintor voluptuoso», rinde homenaje a la alegría de vivir a través de sus temas arcádicos, sus desnudos, sus paisajes mediterráneos, sus escenas de la vida familiar y sus naturalezas muertas.

Tras sus años de formación, en los que se combinan las enseñanzas de Gustave Moreau con sus primeras experiencias impresionistas en los años anteriores a la I Guerra Mundial, el artista seguirá siendo fiel a la expresión de una sensualidad dichosa.

La Couseuse à la robe rouge, Jeanne, 1907, Henri Manguin (Giverny, musée des Impressionnismes

En la exposición del Musée des Impressionnismes Giverny, Manguin, la voluptuosidad del color, se presentan un centenar de obras en las que se recorre la carrera de este artista, que fue amigo de Henri Matisse. Se hace hincapié en los años en los que Manguin, quien hizo muestra desde un principio de talento y rara inventiva en sus armonías cromáticas, acompaña – y a veces precede – a las audacias de los fauves, con los que expone en 1905.