Picasso, azul y rosa

 

El museo de Orsay y el Museo Nacional Picasso de París organizan una muestra excepcional dedicada a los periodos azul y rosa de Pablo Picasso. Esta exposición es la primera colaboración de gran amplitud entre estos dos museos. Reúne obras maestras y ofrece una lectura renovada de los años 1900-1906, periodo esencial de la carrera del artista que hasta la fecha nunca había sido tratado en su totalidad por un museo francés. La exposición reúne un conjunto importante de pinturas y dibujos, y ambiciona presentar de forma exhaustiva la producción esculpida y grabada del artista, entre 1900 y 1906. La presentación de esta exposición en el Museo de Orsay demuestra el deseo de incluir al joven Picasso en su tiempo y reconsiderar su obra bajo el prisma de su pertenencia al siglo XIX.

La acróbata de la bola, 1905, óleo sobre lienzo, 146,5 x 95 cm. Pablo Picasso, Moscú, Museo Pushkin

La acróbata de la bola, 1905, óleo sobre lienzo, 146,5 x 95 cm. Pablo Picasso (Moscú, Museo Pushkin

En 1905, cuando los pintores fauves acceden a la fama, Picasso era sólo uno de los españoles del bohemio Montmartre (período de intensa creatividad artistica en Barcelona, conocido como Modernismo). Sus pinturas y dibujos del período azul, armonías frías y dibujo sintético, son la imagen de la escasez económica que sufría en su taller del Bateau-Lavoir. Los dibujos y grabados sobre acróbatas hacen que Apollinaire escriba: «este español nos mata como un frío breve». Cuando expuso en la galería Serrurier en febrero de 1905, Picasso se ganó la amistad del poeta, a la vez que conoció a Gertrude Stein y su hermano, dos coleccionistas americanos de la vanguardia (el primer Picasso que adquirieron fue el famoso Acróbata de 1905). Tras una estancia en Gosol y el descubrimiento de la antigua escultura ibérica en París, Picasso abandona su periodo rosa. Se trata de un trastorno radical en el viaje artístico del artista.