El gótico internacional en Italia

Las influencias venidas de fuera

Los triunfos logrados en el siglo XIV (Trecento), hacen que el arte italiano reciba también la influencia de otras culturas artísticas, en gran parte gracias a los viajes de los pintores empleados por las numerosas cortes de toda Europa. El gótico internacional agrupa en Italia numerosas personalidades, y la multiplicidad de focos artísticos no tiene parangón en ningún otro país. En numerosos casos, los señores de las pequeñas ciudades y las dinastías que dominan las ciudades-estado más importantes consolidan su prestigio a través de iniciativas artísticas y culturales de gran amplitud. Entre todos los pintores, Gentile da Fabriano ocupa un lugar privilegiado por la complejidad y la elevada calidad de su estilo así como por sus múltiples aspectos culturales. En la Adoración de los Reyes Magos pintada en Florencia, podemos encontrar todos los elementos de su formación – sienesa, francesa y lombarda – que convergen para dar a su forma poética sus mayores logros. Hasta mediados del siglo XV, las reglas de la perspectiva y del arte humanista del Renacimiento van a ser aplicadas casi exclusivamente en Florencia (Quattrocento florentino). En el resto de Italia prevalece todavía el gusto por el estilo gótico tardío, donde a la rigurosa definición del arte florentino, se opone una ornamentación exuberante y el lujo ostentoso en la elección de los materiales, como los dispendiosos fondos de oro y el todavía más costoso azul ultramar sacado del lapislázuli.

La Adoración de los Magos, detalle, 1423, Gentile da Fabriano
La Adoración de los Magos, detalle, 1423, Gentile da Fabriano (Florencia, museo de los Oficios)

Un espíritu aristocrático impregna el interminable cortejo de los Magos que serpentea en un paisaje maravilloso e irreal, cuajado de detalles tomados de la naturaleza. Los lujosos ropajes de las figuras están pintados de un modo exquisito; Para ello el pintor emplea diversas técnicas como el dorado, el grabado y otras formas de aplicación de los colores. Gentile orquesta la escena como un maestro de ceremonias: la riqueza de las vestimentas es adaptada a la importancia de las figuras y a las reglas del ceremonial de corte. Se añaden a la escena otros elementos de la cultura cortesana como los halcones, los leopardos de caza y otros animales de las colecciones señoriales.

La amplia circulación de la cultura y la gran movilidad de los artistas dentro de los circuitos internacionales, jugaron un papel fundamental. Hay que subrayar también, la importancia de los comitentes de las pequeñas ciudades como el príncipe-obispo de Trento, Georges de Lichtenstein, y el de Valerano, regente del marquesado de Saluces. Los ciclos de frescos que hicieron realizar en sus castillos, atestiguan de la extensión de sus horizontes culturales: mantuvieron estrechas relaciones con territorios muy diversos y a veces muy alejados unos de otros, relaciones que beneficiaron también a los artistas. A efectos iconográficos y estilísticos, tomaron prestados modelos de Milán, la región de Bohémia y Francia transformándolos de manera original. El panorama artístico florentino fue influenciado por la estancia de Gherardo Starnina en Cataluña. A su regreso, hacia 1404, el estilo internacional se impuso rápidamente tanto en pintura como en escultura.

Mes de Enero, hacia 1400, artista anónimo
Mes de Enero, hacia 1400, artista anónimo
(Trento, Castillo del Buonconsiglio)

El gran calendario ilustrado, encargado por el príncipe-obispo George de Liechtenstein, realizado por un desconocido artista bohemio, ilustra las actividades de los campesinos y las distracciones de la nobleza en las diferentes estaciones, además de una extraordinaria representación de las actividades humanas y la nobleza, del mundo campesino en sus múltiples actividades, sin igual en la pintura medieval europea. Las representaciones de los meses se desarrollan sobre los muros de una sala de la Torre del Aguila, una antigua construcción transformada por el obispo en morada privada. El célebre Ciclo de los meses es uno de los testimonios más importantes de la pintura del gótico internacional en Italia. El tema es parecido al de las Ricas horas del duque de Berry. El maestro del Ciclo de los meses a conseguido dar a estos frescos la ilusión de «realidad» utilizando un sistema bien diferente al de la perspectiva científica, conjunto de reglas matemáticas puestas a punto por Filippo Brunelleschi en Florencia pocos años después.

Mes de Julio, hacia 1400, artista anónimo
Mes de Julio, hacia 1400, artista anónimo (Trento, Castillo del Buonconsiglio)

La decoración del castillo de La Manta en el Piamonte, es un ejemplo de los intercambios artísticos e intelectuales a través de Francia e Italia. Durante su estancia en la corte de Francia, el padre del comanditario, el marqués Tommaso III de Saluzzo había escrito la novela de caballería El Caballero errante, en la cual reunía todos los ingredientes que apasionaban entonces a la sociedad aristocrática, entre ellos, la historia de nueve héroes (respectivamente tres héroes de la Antigüedad pagana, tres de la Antigüedad judía y tres héroes cristianos) y de las nueve musas. En la sala de armas, el hijo del marqués hizo pintar al fresco este ciclo de personajes con los versos correspondientes que figuraban en el libro. El carácter aristocrático de este conjunto, los aires caballerescos que presidieron su concepción, la poca diferenciación entre las damas y los caballeros (rara en aquel tiempo) y sus formas graciosas, hace suponer que las pinturas podían haber sido realizadas por un pintor francés, como Jacques Iverny de Aviñón (documentado entre 1411 y 1435).

Cinco heroínas, 1420, atribuido a Jacques Iverny
Cinco heroínas, 1420, atribuido a Jacques Iverny, detalle
Cinco heroínas, hacia 1420,
atribuido a Jacques Iverny
(Piamonte, Castillo de la Manta, Sala de armas)

Cinco de las heroínas son representadas en un marco antiguo concebido como un mundo exótico y maravilloso. Se trata de mujeres legendarias como la reina Semiramis (la segunda por la derecha) o la reina de las amazonas, Pentesilea. Todas llevan armas, pero su aspecto es más de damas de la corte que de heroínas. De pie, en medio de un prado sembrado de flores como en un tapiz. A la derecha de cada una de ellas, se pueden ver suspendidos a los árboles escudos con blasones imaginarios. Llevan vestidos suntuosos – brocados de oro, armiño, joyas, coronas de oro o de flores – que producen un efecto ilusorio. Este ciclo de frescos es uno de los escasos ejemplos de arte profano a principios del siglo XV, que ilustra un mundo imaginario perteneciente a la cultura cortesana francesa. De hecho, estos nobles personajes guardan un gran parecido con los de las Muy Ricas Horas del duque de Berry de los hermanos Limbourg.

La Fuente de la Juventud, hacia 1420, Giacomo Jaquerio
La Fuente de la Juventud, hacia 1420, Giacomo Jaquerio, detalle
La Fuente de la Juventud y detalle, hacia 1420, atribuido a Giacomo Jaquerio, (Saluces, provincia de Coni, Piamonte, Castillo de la Manta)

El centro de la composición es una fuente gótica de formas refinadas, a la manera de los Limbourg, cuyas aguas milagrosas rejuvenecen a todos los que se bañan en ella. Ancianos cansados y decrépitos avanzan sin fuerzas hacia la fuente: después de haberse sumergido salen prodigiosamente rejuvenecidos y vigorosos.El fresco traslada sobre un plano monumental el mundo fabuloso típico de las miniaturas del gótico internacional tardío.

En Bolonia, Giovanni da Modena (actividad documentada a partir de 1398) desarrolla el estilo libre e inventivo de la gran tradición boloñesa del Trecento. En los frescos de 1410 de la iglesia San Petronio en Bolonia, en la Historia de las Reyes Magos, realiza un gran despliegue de episodios y de detalles, llenos de frescor y de fantasía. En Urbino, los hermanos Salimbeni da Sanseverino pintan un fresco con las Escenas de la vida de san Juan Bautista en el oratorio San Giovanni, que figuran entre las creaciones más imaginativas y más libres del gótico internacional.

Vida de san Juan Bautista, fresco, 1416, hermanos Salimbeni
Vida de san Juan Bautista, fresco, 1416, hermanos Salimbeni, detalle
Escenas de la vida de san Juan Bautista, fresco, 1416, Lorenzo y Jacopo Salimbeni (Urbino, oratorio San Giovanni)

Realizados por Lorenzo Salimbeni, tal vez con la colaboración de su hermano Jacopo, estos frescos constituyen la prueba de la diferencia estilística entre ambos hermanos. Lorenzo fue influido por la miniatura y por el lenguaje elegante y «cortés» de su compatriota Gentile da Fabriano, pero era capaz igualmente de un toque vivo y colorista, inspirado de la realidad pero tendente a transformarla en formas flexibles y graciosas. Sus escenas recuerdan las tapicerías francesas y manifiestan un gusto popular y aristocrático, con sus colores y vestimentas llenas de fantasía.

La visita de las Reyes Magos, 1420, Giovanni da Modena
La visita de las Reyes Magos a Belén, hacia 1420,
Giovanni da Modena (Bolonia, iglesia San Petronio)

En estos frescos es evidente la observación naturalista pero sin la preciosidad aristocrática característica de la pintura lombarda. Se trata más bien de una fuerza popular, rústica, que investiga menos una tonalidad dulce y matizada que la acentuación del trazo, rayando casi en lo grotesco. El resultado es vivo y atrayente, lleno de notaciones, de énfasis vigorosos y divertidos.

Gherardo Starnina

En Florencia, el hábil y exquisito Gherardo Starnina (Florencia, segunda mitad del XIV siglo – antes de 1413), fue el promotor de la apertura europea, sobre todo hacia España (de 1398 a 1401). Se trata de un maestro de primer orden, cuya importancia se hace evidente desde la desaparición del célebre Ciclo de frescos (1404) de la capilla de San Jerónimo de la iglesia del Carmine (atribuidos por Vasari), gracias a algunos paneles y fragmentos de frescos. Starnina, predecesor inmediato de Masolino, ejerce igualmente un cierto ascendente sobre el joven Ghiberti que sin duda practicaba también la pintura. Starnina, protagonista del gótico internacional tardío, centra sus investigaciones en una composición monumental con ritmos lineales fluidos y suavemente redondeados, junto con la extrema delicadeza de los colores y el vigor en la expresión de las actitudes. Todo ello fue bien descrito por el célebre biógrafo quien alaba «la abundancia de ideas en las actitudes de los personajes», recordando el enorme éxito de las Historias de san Jerónimo en el Carmine de Florencia «debido a la vivacidad con la cual había sabido expresar los sentimientos y las actitudes como ninguno de sus predecesores había sabido reflejar». La supremacía de Starnina explica la supervivencia de ciertos rasgos estilísticos que se encuentran en Lorenzo Mónaco, Ghiberti, Masolino y el joven Paolo Uccello. Es en ese contexto y en esa elección estilística «moderna» dentro de las mejores corrientes del Gótico tardío local, donde se sitúa la personalidad artística del joven Uccello, trabajando en el taller de Ghiberti, durante el concurso de 1401 para la puerta norte del Baptisterio.

La Tebaida, hacia 1410, Gherardo Starnina
La Tebaida, hacia 1410, Gherardo Starnina, detalle
La Tebaida y detalle, hacia 1410, Gherardo Starnina, (Florencia, museo de los Oficios)

Esta pintura había sido atribuida durante mucho tiempo a varios artistas, entre ellos, a Fra Angelico. La iconografía de La Tebaida prueba que fue encargada por una orden mendicante. Ella describe la vida de un santo y la vida en el desierto de varios eremitas. Toda la superficie de la obra se halla ocupada por numerosas pequeñas escenas y por las actividades de las pequeñas figuras. El primer plano está ocupado por el mar, mientras que el fondo se compone de peñascos que dividen la pintura hacia arriba en varios compartimentos. Según Vasari, Starnina jugó un rol importante en la introducción del estilo internacional en Florencia y en la formación de varios artistas, entre ellos Masolino.

San Hugo de Lincoln exorcizando a un hombre poseído, hacia 1410, Gherardo Starnina
San Hugo de Lincoln exorcizando a un hombre poseído, hacia 1410, Gherardo Starnina (Milán, museo Poldi Pezzoli)

Se trata de una pequeña tabla que formaba parte de la predela de un retablo para la capilla del cardenal Angelo Acciaioli en la Cartuja de Florencia.

Gentile da Fabriano

Gentile di Niccolò di Giovanni Massi (Fabriano hacia 1370 – Roma 1427), llamado Gentile da Fabriano, era originario de Fabriano, una localidad de la región de la Marche (Marcas). Quedó huérfano de madre a temprana edad y tras la ordenación como monje de su padre, entró como aprendiz en un taller toscano. Se conoce poco de la actividad del artista en su primera juventud. Durante aquellos años, uno de los enclaves más fervientes de la cultura del gótico tardío, a partir de ahora llamado «internacional», se encontraba en la zona comprendida entre Siena, Orvieto y Perusa, que contaba con multitud de talleres locales de miniaturas, de esmaltes, de cincelados: es en esta zona donde probablemente el joven artista pudo, hacia 1390, comenzar o completar su formación, documentada por un pequeño retablo Virgen con Niño y santos, hoy en Berlín. A continuación, abandonó Fabriano y durante toda su vida viajó entre los principales centros de la Italia central y septentrional (Venecia, Brescia, Florencia, Siena, Orvieto y finalmente Roma) donde, para comitentes de muy elevado rango, pintó cuadros y frescos: estos últimos, desgraciadamente, casi todos perdidos, fueron referencias fundamentales para los pintores lombardos y venecianos del gótico tardío. En Venecia, donde Gentile es mencionado por primera vez entre 1408 y 1414, los cuadros que realiza para el Palacio de los Dogos lo harán célebre. Un de sus alumnos es Jacopo Bellini, quien se convertirá también en un pintor de renombre. No queda nada de las obras venecianas de Gentile, y  tampoco nada de las que realizó para los Malatesta en Brescia, para el papa en San Juan de Letrán en Roma, o para comanditarios sieneses. En 1427, murió mientras se hallaba trabajando en los frescos de San Juan de Letrán. Su asistente y alumno Pisanello tomará el relevo ocupando el puesto de jefe de taller, asegurando así la sucesión artística del pintor.

La Adoración de los Magos, 1423, Gentile da Fabriano
La Adoración de los Magos, 1423, Gentile da Fabriano, detalle
La Adoración de los Magos, detalles, 1423, Gentile da Fabriano,
(Florencia, Museo de los Oficios)

Gentile pintó esta suntuosa pintura para la capilla familiar del banquero Palla di Nofri Strozzi, en la sacristía de Santa Trinità en Florencia; vemos a Palla y a su hijo Lorenzo en el centro del cuadro, justo detrás del rey más joven. Mientras que Lorenzo con un gorro de piel roja mira al espectador fuera del cuadro, Palla que lleva un lujoso vestido adornado de piel se concentra en la adoración. En su puño lleva un halcón, su emblema personal.Por primera vez en el arte florentino, el donante se hace representar a la misma escala del cuadro, justo detrás de los reyes magos, una idea que fue tomada de forma un poco diferente algún tiempo más tarde por la familia Médicis, gran rival de los Strozzi, en el cuadro del mismo tema pintado por Botticelli. Esta integración directa del donante en el evento anuncia una nueva toma de conciencia de sí mismo y contrasta con la humilde subordinación de los donantes en el pasado.

La Presentación en el Templo, 1423, Gentile da Fabriano
La Presentación en el Templo, tabla de la predela del retablo Strozzi, 1423, Gentile da Fabriano, (París, Museo del Louvre)

La más tardía de las obras de Gentile conservada todavía, constituye un documento histórico y religioso muy interesante sobre el tema de la peregrinación Peregrinos en la tumba de san Nicolás que forma parte de la predela del Políptico Quaratesi realizado para la iglesia San Niccolò de Florencia. La pintura muestra al espectador la peregrinación a la tumba del santo en Bari y la popularidad del lugar gracias a una curación milagrosa, la del tullido que aparece en primer plano a la izquierda. Se trata al mismo tiempo de una vista sobria y objetiva: Gentile observa todas las formas de exaltación religiosa; no se encuentra el menor rastro de presencia o de intervención divina.

Peregrinos en la tumba de san Nicolas, 1425, Gentile da Fabriano
Peregrinos en la tumba de san Nicolas, 1425,
Gentile da Fabriano, (Washington, National Gallery of Art)

Con una precisión histórica sorprendente, Gentile representa en el ábside de la iglesia un mosaico del siglo XII con mandorla, bajo el cual figuran, en un estilo antiguo, las cinco escenas de la vida del santo que aparecen en la predela del retablo de Florencia, el políptico Quaratesi. La oscuridad de la vieja iglesia es representada fielmente, así como el icono de la Virgen sobre el muro lateral izquierdo del ábside. Gentile ha contribuido a estimular la toma de conciencia de la evolución histórica, que es uno de los más altos logros del siglo XV humanista. Se llegó a una distinción más clara de las épocas, lo que puso las condiciones idóneas para un regreso deliberado a la Antigüedad.

Gentile da Fabriano fue el artista que concluyó lo que los pintores sieneses habían querido alcanzar en la primera mitad del siglo XIV. Creó un arte extremadamente atractivo desde un punto de vista táctil y óptico por su sistema de tratamiento del oro, la plenitud y la riqueza cromática de sus escenas y la estructura de las superficies. Este arte estaba maravillosamente adaptado a los retratos en los cuales los señores y príncipes de la época podían expresar su amor por la magnificencia y el lujo. Sus contemporáneos lo consideraron como el maestro de los maestros y tal vez lo fue para los pintores de su generación. En el contexto de la historia del arte, trata la luz por ejemplo, de una forma moderna, muy inhabitual; el fondo dorado es visto como una fuente de luz, cuyos rayos prosiguen su trayectoria en el mismo ambiente donde se producen las sombras. Gentile será también uno de los primeros artistas en utilizar el dibujo libre para estudios o esbozos.

Pisanello

Antonio di Puccio Pisano, llamado Pisanello (Pisa antes de 1395 – Roma (?) 1455). El padre de Pisanello era pisano, su madre era originaria de Verona, ambas ciudades gobernadas por los Visconti de Milán. Sobre su primera actividad o aprendizaje, sólo sabemos que Pisanello recibió una formación en la región lombarda. Las fuentes lo mencionan por primera vez como asistente de Gentile da Fabriano en la decoración del Palacio Ducal de Venecia. Tal vez había sido antes alumno de Gentile? De todas maneras, una estrecha colaboración entre ambos artistas es documentada poco tiempo después. Se cree que Pisanello participó en la Adoración de los Magos de los Uffizi (retablo Strozzi), donde quizás pintó los caballos y demás animales. Trabajó seguramente con Gentile en los frescos de San Juan de Letrán en Roma y los terminó después de la muerte repentina de su compañero. La observación de los numerosos dibujos que han dejado Pisanello y Gentile, nos muestran toda la concepción artística de su obra: el estudio intensivo de la naturaleza, un nuevo interés por la Antigüedad, por medio de la realización de copias de los relieves de los sarcófagos romanos o de estatuas. Pero nos encontramos también con dibujos de las obras de la época, por ejemplo de innovadores toscanos como Donatello, Luca della Robbia y Fra Angelico. Los comitentes de Pisanello son los grandes potentados de la Italia septentrional, los Gonzaga de Mantua, los Este de Ferrara, los Malatesta de Rimini y también el rey Alfonso de Nápoles, pero el artista siempre protegerá su independencia. Sus contemporáneos alabaron por encima de todo su fiel representación de la naturaleza. Esa admiración se mantendrá intacta cuando las nuevas orientaciones artísticas venidas de Florencia, definirán e impondrán nuevos criterios.

Virgen de la codorniz, hacia 1420, Pisanello
Virgen de la codorniz, hacia 1420, Pisanello
(Verona, Museo de Castelvecchio)

Pese a la juventud del artista en el momento de la ejecución de esta obra, Pisanello hace ya prueba de un sólido estilo de tendencia gótico cortesano en la descripción detallada y elegante de las flores, los animales, las orfebrerías, las telas preciosas y las pieles (sobre todo del forro de armiño del manto de María), así como para un tipo de composición elegante que privilegia las curvas.

San Jorge y la princesa, 1434-1436, Pisanello
San Jorge y la princesa, 1434-1436, Pisanello,
(Verona, iglesia Santa Anastasia)

Pisanello representa el episodio donde san Jorge se dispone a afrontar el dragón y rescatar a la princesa: en la escena no se encuentra ninguna característica de una imagen de devoción, sino que corresponde al ideal aristocrático y caballeresco de la época. El detalle macabro de los dos ahorcados es seguramente el resultado de las observaciones minuciosas realizadas por Pisanello. El tema de este fresco se ha relacionado a menudo con la «Balada de los ahorcados» de François Villon, una de las obras más intensas y dramáticas de la poesía europea del siglo XV. Los personajes con aspecto exótico, dignatarios imaginarios de la ciudad de Trebisonda, están pintados con una intensa preocupación por la precisión antropológica. La curiosidad por los pueblos y tierras lejanas no cesa de desarrollarse a lo largo del siglo XV y será recompensada en el transcurso del siglo siguiente con los grandes descubrimientos geográficos.

La Visión de san Eustaquio, hacia 1435, Pisanello
La Visión de san Eustaquio, detalles, hacia 1435, Pisanello
(Londres, National Gallery)

Según la leyenda, Eustaquio era un caballero romano que en el transcurso de una batida de caza, seguía el rastro de un ciervo. Después de una intensa persecución, el animal se subió a una roca abrupta y permaneció inmóvil. Entre sus astas apareció un crucifijo que habló a Eustaquio y lo exhortó a convertirse. Este cuadro es complejo, e incluso enigmático. El cazador va vestido a la moda de la época, lleva un tocado con aspecto de turbante y un ancho manto bordeado de piel, y no multicolor como era la costumbre: el color dorado oscuro recuerda el esplendor de un vestido de corte, pero también el oro del arte sagrado. Por otro lado, toda la escena se encuentra sumergida en una semi-oscuridad sin que la causa sea el envejecimiento de los pigmentos o la penumbra del bosque; la luz crepuscular confiere a este cuadro una tonalidad misteriosa. Pisanello ha representado fielmente las diferentes especies de animales que forman parte de la acción.

La aparición de la Virgen, 1445, Pisanello
La aparición de la Virgen a san Jorge, detalle, hacia 1445, Pisanello (Londres, National Gallery)

En esta representación del santo caballero (modelo de virtudes caballerescas), Pisanello se sustrae al propósito sagrado (por ejemplo, el sombrero de san Jorge, muy a la moda) donde haciendo muestra de su virtuosidad artística, no puede reemplazar el nimbo de santidad.

La Toscana

En Siena, el gótico internacional se prolonga hasta mediados del siglo XV, Sassetta cuya fuente inspiradora es la pintura sienesa de principios del siglo XIV, en su Adoración de los Magos (Siena, colección Chigi Sarracini) o en el Retablo de la Virgen de las Nieves (1430-32) incorpora elementos más modernos por haber estado en contacto con las novedades del gótico internacional y con la nueva cultura florentina. También Giovanni di Paolo, cuya personalidad caprichosa y atormentada se expresa en sus paisajes geométricos, contemplados a vista de pájaro. En Florencia, Lorenzo Mónaco es el representante mas importante del gótico internacional. La delicada elegancia de sus ritmos, el esplendor de sus colores, como si se tratara de cristal o de esmaltes, el encanto de sus paisajes lunares, los cortos relatos, precisos y limpios de sus predelas, hacen soñar, pero con una estilización más acentuada, como las formas de los hermanos Lorenzetti y de Simone Martini. Durante los últimos años de su vida, fue en Florencia también donde pintaba Gentile da Fabriano, y donde creó algunas de sus obras maestras. En la misma época, también en Florencia, se desarrolló una importante producción de artesanía artística. Es cuando aparecen los arcones de boda (cassoni), los llamados discos del parto (deschi da parto), plato de formato redondo o poligonal que se solían entregar a la madre después del nacimiento del primogénito, en los cuales se representaban temas de la literatura cortés o de la literatura clásica.

Desco da parto, Maestro anónimo
Desco da parto, hacia 1410, Maestro anónimo
(Nueva York, Metropolitan Museum of Art)

La escena de este tondo llamado «Desco da parto» está sacada de una comedia de Giovanni Boccaccio, «Commedia delle ninfe fiorentine», escrita hacia 1342.

Adoración de los Magos, hacia 1450, Giovanni di Paolo
Adoración de los Magos, Giovanni di Paolo, detalle
Adoración de los Magos, hacia 1450, Giovanni di Paolo (Washington, National Gallery of Art)

El pintor Piero di Giovanni (Lorenzo Mónaco) documentado en Florencia entre 1388 y 1422, fue el  maestro de Fra Angelico, nació probablemente en Siena en 1370. El pintor sienés, Simone Martini fue el que ejerció mas influencia sobre él. Sus obras de juventud están orientadas hacia el arte de los sucesores de Giotto, por ejemplo Agnolo Gaddi. Aunque este aspecto de su arte se encuentra a veces en un segundo plano, nunca volverá a los estrictos colores lisos de la antigua pintura sienesa. En 1390, ingresa en la orden de los camaldulenses, del convento de Santa Maria de los Ángeles en Florencia. En 1402, adhiere a la Corporación de los pintores florentinos. Parece ser que en esa época abandonó la comunidad monacal sin renunciar por ello a sus hábitos de fraile. En 1414, alquila una casa próxima al convento donde realiza una serie de miniaturas para su comunidad. En Florencia, ningún pintor de esta época no había ido tan lejos en la estilización de la forma y del color, alejándose a veces de toda realidad. Sin embargo, no sería justo considerarlo sólo como un artista decorativo porqué descubrió nuevos métodos para representar de manera plausible lo sobrenatural y las visiones celestes.

La Adoración de los magos, 1421-1422, Lorenzo Mónaco
La Adoración de los magos, 1421-1422, Lorenzo Mónaco
(Florencia, Galleria degli Uffizi)

El tema de la adoración de las magos era muy apreciado en esta época. La adoración del «nuevo rey de los judíos» por tres reyes que llegan de tres regiones del mundo entonces conocido y que simbolizan las tres edades de la vida, subrayaba el rango de Cristo como rey de reyes; de ahí el nombre de la fiesta del 6 de enero, Epifanía (aparición del Señor). El mas viejo representa Asia, el continente más noble, donde se encuentra el centro del mundo, Jerusalén; aporta oro como regalo, símbolo de la soberanía de Cristo. El rey de mediana edad, simboliza Europa y ofrece incienso, símbolo del sacerdocio de Cristo. El más joven, representa África y ofrece mirra símbolo de la pasión de Cristo y del sacrificio de la Cruz.

Masolino da Panicale conserva estrechas afinidades con la estética del gótico internacional como en las pinturas realizadas en la Colegiata de Castiglione de Olona, aunque sea más conocido por su colaboración en los frescos de la capilla Brancacci (hacia 1425, Florencia, Santa Maria del Carmine), con Masaccio, el creador del nuevo estilo pictórico, y los maravillosos descubrimientos del Renacimiento humanista del Quattrocento.