El cubismo

 

El Centro Pompidou presenta por primera vez en Francia desde 1953, una exposición dedicada al cubismo. El proyecto, encuentra su originalidad en el deseo de renovar y extender a otros artistas la visión tradicionalmente centrada en sus dos inventores: Georges Braque y Pablo Picasso. Estos pioneros del movimiento, seguidos luego por Fernand Léger y Juan Gris, reservaron sus creaciones experimentales e innovadoras para la muy confidencial galería de un joven y entonces desconocido marchante, Daniel-Henry Kahnweiler, cuando artistas como Albert Gleizes, Jean Metzinger, Francis Picabia, Marcel Duchamp, Robert y Sonia Delaunay aseguraban en aquella época la difusión del movimiento participando en los Salones de París. La exposición muestra la riqueza, la inventiva y la opulencia de este movimiento, que no se limita únicamente a la geometrización de las formas y al rechazo de la representación clásica, sino a la investigación radical y a la energía creativa de sus miembros, origen del arte moderno.

Le Petit déjeuner, 1914, Juan Gris (Paris, Centre Pompidou)

L’Équipe de Cardiff, 1913, Robert Delaunay, Musée d’Art Moderne de la ville de Paris

L’Équipe de Cardiff, 1913, Robert Delaunay (Musée d’Art Moderne de la ville de Paris)

Esta muestra reúne 300 obras y documentos significativos de la influencia del cubismo con prestigiosos préstamos del Kunstmuseum de Basel, el Museo Nacional Picasso de París y el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), y cuyo recorrido está cronológicamente articulado en catorce capítulos. Destacan obras maestras de Picasso como el Retrato de Gertrude Stein (1906), de Ambroise Vollard (1909) y de Daniel-Henry Kahnweiler (1910), así como conjuntos de pinturas y esculturas nunca reunidas hasta ahora. La muestra pretende resaltar la evolución del cubismo y sus diferentes variaciones a partir de sus fuentes primitivistas, y la fascinación de los cubistas por Gauguin y Cézanne. El recorrido refleja la progresión formal del movimiento, desde una primera etapa cezaniana, ilustrada por la presencia excepcional de la naturaleza muerta de Picasso, Pains et compotier sur une table (1909), hacia una transcripción analítica hermética (1910-1912) después transformada en una versión más sintética (1913-1917) que marcará el retorno de la representación y del color.