El Museo Marmottan Monet presenta la exposición Munch Hodler Monet. Pintar lo imposible. ¿Por qué reunir en una exposición Ferdinand Hodler, Claude Monet y Edvard Munch? Los tres son de nacionalidades y generaciones diferentes, pero convergen en el mismo espacio y al mismo tiempo: la Europa de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, la de la modernidad, los descubrimientos científicos y el progreso técnico, las mutaciones políticas y económicas. Hombres de un mundo nuevo, inventan una nueva pintura. Sus investigaciones que se repiten continuamente son las que la exposición pretende presentar y comparar. Estos experimentos, estas series, es decir, toda una concepción metódica, los tres la ponen en obra para hacer frente a las dificultades de la representación de motivos que, por razón de sus particularidades, para ellos se convierten en obsesión.

La lluvia, 1902, Edvard Munch (Oslo, Nasjonaltmuseet)

La exposición sigue paso a paso a estos artistas en su investigación comparando continuamente sus experiencias, organizando confrontaciones visuales entre los tres en un espacio rediseñado para la ocasión para dar cabida a una veintena de obras de cada uno. Los asuntos, es decir los problemas: altas montañas, sol, nieve, aguas vivas. El recorrido de la muestra los reúne por última vez bajo el signo del color exentos del deber de imitación, hasta sus últimas obras, elípticas y libres – tan libres que han sido poco comprendidas por sus contemporáneos. Gracias a la colaboración excepcional entre el Munchmuseet de Oslo y el museo Marmottan Monet, la exposición presenta obras del artista noruego, algunas de las cuales, nunca se han visto en París.