Con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Suzanne Valadon, el Museo de Montmartre presenta una importante exposición dedicada a Suzanne Valadon, a Maurice Utrillo y a André Utter. A la vuelta del siglo XX, los talleres de 12-14 rue Cortot eran importantes lugares creativos donde vivían muchos artistas. Después de haber vivido hasta 1905 con su primer marido, el banquero Paul Moussis, Suzanne Valadon regresó al estudio de la rue Cortot en 1912 donde viviría con su hijo Maurice Utrillo y su compañero André Utter. A pesar de las disputas con André Utter y las correrías de su hijo, Suzanne Valadon pasó allí los años más productivos de su vida. Rápidamente apodados el «trío infernal» estos pintores marcaron los espíritus del mundo del arte. Estas tensiones y pasiones nacen de la energía creativa que permitió que las obras de los tres artistas se intensificaran, crecieran y se renovaran durante este período de cohabitación. La exposición, a través de casi 150 obras procedentes, entre otros, del Centro Pompidou, el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París, los Museos de Bellas Artes de Lieja y Bruselas, el Petit Palais de Ginebra y colecciones privadas, demuestran su complicidad creativa e íntima en aquel lugar. Las obras presentadas trazan el período 1912 a 1926, fechas en que el trío habitaba en el número 12 de la ya citada rue Cortot. El apartamento, centro de vida y de creación, fue testigo no sólo de las rivalidades, sino también de la estima, la admiración, la complementariedad y la inspiración mutua de sus tres inquilinos antes de que la pareja se separara.