Los Macchiaioli

Impresionistas toscanos

En Florencia, ciudad de arte desde la Edad Media y cuna del Renacimiento, en la década de 1850 un grupo de pintores, llamados los Macchiaoli, crean una pintura innovadora donde el artista, sin preocuparse por el dibujo y los contornos, extendía el color de forma aproximativa (con simples manchas, macchie) para establecer las diferencias cromáticas.

Después de las revueltas por la unificación de Italia de 1848 (la primera etapa del Risorgimento) el público estaba dispuesto a aceptar la imagen de la realidad. La actualidad entra en escena gracias, en primer lugar, a los artistas toscanos y lombardos que se involucran en las guerras de Independencia. Muchos de ellos participan en las insurrecciones liberales luchando en las campañas de 1848 y 1859. El grupo de los macchiaioli se forma precisamente con la ilustración de acciones espectaculares en el contexto bélico. Con esa pintura de macchia, los artistas se oponen a la pintura académica buscando una relación más inmediata y directa con la naturaleza. El Gazzettino delle Arti del Disegno (Gaceta de las Artes del Dibujo) – publicado en Florencia, una ciudad que contaba precisamente con una tradición académica antigua y prestigiosa, alienta estas nuevas formas de expresión. La revista fue fundada en 1867 por Diego Martelli, crítico de arte y mecenas, que jugó un papel clave en la formación del grupo macchiaioli, dándoles directrices de acción, un programa unitario y cierta homogeneidad temática y estilística. Por su estilo y su técnica, este grupo recibe también el nombre de impresionistas toscanos, que precedió a la de sus homólogos los impresionistas franceses, es decir, fueron impresionistas antes que el impresionismo.

La Rotonda di Palmieri, 1866, Giovanni Fattori
La Rotonda di Palmieri, 1866 Giovanni Fattori (Florencia, Palazzo Pitti, Galería de Arte Moderno)

El cuadro se ha realizado de forma sintética, a base de manchas de color, característica principal de la pintura de los macchiaioli.

El primer evento público en el que participan los artistas de este nuevo movimiento, es la Exposición Nacional que tuvo lugar en Florencia en 1861. En un artículo publicado el 3 de noviembre de 1862 en la Gazzetta del Popolo, un periodista anónimo llama macchiaioli (literalmente manchistas) a un grupo de pintores que en los últimos años se reunían en el café Michelangiolo situado en la Via Cavour, cerca del palacio de los Médicis y a poca distancia de Santa Maria del Fiore.

Caffè Michelangiolo, 1867, Adriano Cecioni
Caffè Michelangiolo, alrededor de 1867, Adriano Cecioni (Colección privada)

Los principales representantes de este movimiento artístico son: Giuseppe Abbati, Cristiano Banti, Odoardo Borrani, Vincenzo Cabianca, Giovanni Fattori, Silvestro Lega, Raffaello Sernesi y Telemaco Signorini. Entre los numerosos «invitados extranjeros» del café Michelangiolo, hay que destacar los impresionistas franceses Edouard Manet, Edgar Degas y James Tissot, que dieron a conocer a los artistas toscanos las novedades artísticas parisinas. Además del café Michelangiolo los lugares habituales de reunión de los macchiaioli eran el taller de Silvestro Lega en Piagentina, un pueblo cercano a Florencia, y la villa de Diego Martelli en Castiglioncello.

Diego Martelli con gorro rojo, 1879 Federico Zandomeneghi
Diego Martelli con gorro rojo, 1879, Federico Zandomeneghi
(Florencia , Galleria d’ Arte Moderna di Palazzo Pitti )

«Después de 1848, la mayoría de los artistas de la ciudad se reunían en un café de la Vía Larga, que llevaba el nombre de Caffè Michelangiolo. Recuerdo con nostalgia aquellos tiempos, aquellas veladas, { …} Ya que la historia del café va ligada a la historia del arte en Toscana, y con gran parte de la historia del arte de Italia. Diego Martelli. Sull’Arte, 1877.

La pintura al aire libre

Los macchiaioli ignoran deliberadamente las reglas tradicionales del claroscuro y hacen uso de los colores con mayor libertad, privilegiando los contrastes entre luces y sombras, los valores emocionales y la espontaneidad en la ejecución. Prefieren los paisajes y los temas basados en el trabajo campesino antes que las pinturas clásicas de inspiración religiosa, histórica o mitológica. Es a través de la pintura al aire libre que la pintura de los macchiaioli alcanza su mayor éxito y el pleno desarrollo de su lenguaje pictórico. Fattori se inspiraba en los paisajes de la Italia meridional, soleados y solitarios, mostrando el duro trabajo de los campesinos con sinceridad y compasión. El cuadro Campesinas conocido también como «Le macchiaiole» representa el trabajo humilde y paciente de las campesinas en la Maremma Toscana. Telemaco Signorini fue uno de los principales teóricos del grupo y autor de varios textos críticos. En 1861, durante un viaje a París, descubrió las obras de Camille Corot y de los pintores de Barbizon, con los que compartía el amor por la naturaleza, la armonía cromática y el interés por los temas sociales.

Campesinas, 1865 Giovanni Fattori
Campesinas, 1865 Giovanni Fattori (Colección privada)

En 1867, Giovanni Fattori obtiene sus primeros éxitos con obras donde celebraba la gesta del Risorgimento, pero también con sus paisajes toscanos, por lo que recibió la medalla de oro de la exposición de Bellas Artes de la Società d’Incoraggiamento de Florencia. La pintura de Fattori puede asociarse con el realismo social, un movimiento artístico que denunciaba los graves problemas que sufrió Italia después de su unificación (1870 ), ante la necesidad de reorganizar las estructuras del Estado y la economía en la senda del desarrollo industrial.

El carro rojo, 1887 Giovanni Fattori
El carro rojo, 1887, Giovanni Fattori (Milán, Pinacoteca di Brera)

El carro rojo tirado por bueyes blancos es un tema recurrente en varias obras de Fattori. Aquí, el artista ha situado el carro en el extremo derecho del lienzo para que el espectador se centre en el vasto y profundo paisaje, totalmente basado en los contrastes entre las «macchie» de color: el blanco de las nubes, el azul del mar y los diferentes tonos de verde, amarillo y marrón del campo y de su vegetación.

En 1861, Silvestro Lega comienza a pintar al aire libre instalando su taller en Piagentina, cerca de Florencia, lugar de encuentro de varios macchiaioli que pintaban ya en plena naturaleza, uniéndose definitivamente al grupo. A partir de entonces Lega realiza una pintura más libre en la que el concepto de «mancha» se hace evidente en el cuadro La Pérgola de 1868. Esta obra puede relacionarse con lo que sucedía en la misma época a orillas del Sena, con el naciente movimiento impresionista.

La pérgola, 1868, Silvestro Lega
La pérgola y detalle, 1868, Silvestro Lega (Milán, Pinacoteca di Brera)

En la quietud de una tarde de verano, un grupo de mujeres descansan sentadas bajo una pérgola cuyo tupido follaje las protege del calor sofocante. El juego de luces y sombras entre las hojas es una verdadera proeza técnica, que se admira desde que el cuadro se expuso por primera vez.

La pérgola, 1868, Silvestro Lega

Las pequeñas manchas de color de las flores animan la composición, basada en un equilibrio muy preciso de tonos claros, con acuerdos cromáticos perfectos. Esta pintura ilustra a la perfección el concepto de «mancha» de luz y de color en lo que se basa la pintura de los macchiaioli .

Silvestro Lega pintando junto al mar, 1866, Giovanni Fattori
Silvestro Lega pintando junto al mar, 1866, Giovanni Fattori (Colección privada)

Silvestro Lega tenía ideas políticas radicales y republicanas (en 1848 fue uno de los voluntarios toscanos en la batalla de Curtatone). Después de la guerra, regresó a Florencia y continuó pintando cuadros de historia hasta 1852. En la Exposición italiana de 1861, con el cuadro Bersaglieri con prisioneros austriacos, innova con un tema que busca dar a conocer la guerra que llevan a cabo los soldados del pueblo. Giovanni Fattori, considerado el mayor exponente de los macchiaioli, realiza también escenas de batalla, pero no trata de ilustrar el episodio heroico, prefiere representar la confusión y la fatiga de los soldados anónimos de las tropas de retaguardia.

Centinela, 1871 Giovanni Fattori
Centinela, 1871 Giovanni Fattori (Colección privada)

Los Macchiaioli y las escenas de género

Los Macchiaioli renuevan la pintura de género realizando cuadros sobre la vida contemporánea. Los temas más utilizados, especialmente por Silvestro Lega, es el mundo de las mujeres en su intimidad familiar y en su trabajo en los campos de la Toscana. Sus pinturas reflejan las actitudes y sensibilidades de la sociedad a través de la representación del alma femenina. El realismo de Lega se basa en las enseñanzas de los maestros del Quattrocento con rigor analítico y una conciencia creativa. Es una traducción analógica pero no imitativa de los valores de la pintura antigua. En la obra maestra de Lega Il canto dello stornello (El canto del estornino), el cuadro tiene dimensiones similares a las de un retablo. La obra, que se convirtió en el símbolo de la afirmación de los valores de la burguesía, es una escena de interior donde tres jóvenes mujeres ejecutan una canción tradicional toscana.

El canto del estornino, 1867, Silvestro Lega
El canto del estornino, 1867, Silvestro Lega (Florencia, Palazzo Pitti)

Ilustración refinada y encantadora de Silvestro Lega que sabe captar los pequeños momentos de felicidad de la vida cotidiana.

La visita, 1868, Silvestro Lega
La visita, 1868, Silvestro Lega, (Roma, Galleria Nazionale d’ Arte Moderna)

Inspirado en los maestros del Quattrocento, el cuadro recuerda una Visitación de una escena de predela. Las obras de los macchiaioli recuerdan inevitablemente las narraciones simples y luminosas de artistas como Fra Angelico.

La Visitación c. 1430, Fra Angelico
La Visitación, predela de la Anunciación de Cortona, c. 1430, Fra Angelico
(Cortona, Museo Diocesano)

En 1896, Telemaco Signorini describía así la pintura de su amigo Lega: «Silvestro Lega pintó escenas donde se analizaban con delicadeza los diversos sentimientos de la mujer a lo largo de su vida, en la variedad de sus pasiones y de sus condiciones sociales.»

 Silvestro Lega ; Telemaco Signorini
Curiosidad, 1866, Silvestro Lega (Colección privada); Santa Maria dei Bardi en Florencia, 1870, Telemaco Signorini (Viareggio, Instituto Matteucci)
El 26 de abril de 1859, Odoardo Borrani
El 26 de abril de 1859, Odoardo Borrani
( Viareggio, Instituto Matteucci)

Con la misma delicadeza que en la representación de un interior en la pintura holandesa, el pintor muestra a una joven sentada delante de una ventana con vistas a los típicos tejados rojos de la Toscana. La potente luz que entra por la venta ilumina el trabajo de enhebrar la aguja que servirá a coser la bandera italiana, juntando los tres colores (verde, rojo y blanco) símbolo de la nueva nación unida. Con este cuadro el artista quiere pone de manifiesto la participación de las mujeres en los acontecimientos.

Después de 1870, cuando se termina la fase más intensa de la actividad del grupo de los macchiaioli, Fattori, Lega y Signorini van a desarrollar su propio estilo personal, el mismo que tenían en las primeras etapas del grupo. La tendencia a separar el realismo de intención del realismo estilístico se acentua progresivamente.